jueves, 15 de febrero de 2007

Treinta metros de furia



De los tres deportes a los que me dedico, muy frugalmente dicha sea la verdad, por diversos motivos entre los que tiene un lugar de honor el Troll de hace un par de relatos, está el ciclismo o el ciclismo globero,
me gustan más deportes pero a esos no les dedico ni un fugaz momento.

Salir a hacer kilómetros en bici, sola o acompañada, por carreteras de tercer o cuarto orden, sin prisas, atravesando pueblos, admirando valles , sudando montañas o surfeando al viento en las bajadas, es una delicia.

Hacia meses que no sacaba a la bici de su cuarto, estancia que comparte con la tabla de planchar , pues en mi casa nadie tiene habitación para sí solo.

Cuando entré a verla el domingo pasado , a la bici no a la tabla de planchar, a esta última sólo la visito por obligación, resulta que la primera, o sea la bici, se había convertido en perchero de ropa...ya se sabe que uno acaba pareciéndose a aquel con quien duerme.
Las camisas planchadas colgaban del manillar, sobre el sillín descansaban unas toallas dobladas y en el plato grande se había quedado enganchado un calcetín "ejecutivo" sin pareja....

Curioso lo de los calcetines, creo que tienen el record de separaciones, por más que uno se empeñe en emparejarlos, ellos tienen una tendencia natural a desemparejarse, los metes juntos en el saco de la ropa sucia y en el camino hacia la lavadora el diez por cien ya se ha separado, de los que quedan , se separan otro diez por cien de camino a la secadora..la mayoría jamás encuentran a su pareja otra vez, como mucho hacen pareja de hecho con otro de tono similar. Siempre he pensado que los calcetines se unen, no se sabe donde, a su amor secreto, que no es otro que las cucharillas de café, elementas estas que tienen una notoria tendencia a esfumarse....para encontrarse con su pareja...que no es otra que un calcetín....

El caso es que el sábado pasado me llamó mi compañera de penas y glorias triatleticas Olivia, para salir en bici, íbamos a salir con otras tres chicas, cosa inusual porque cuesta tanto encontrar chicas practicantes del ciclismo como trufas blancas en una playa, y me prometió un ritmo suave y una cantidad de kilómetros razonables.
Nos juntamos en Mirasol, Maria, Merche, Inma, Olivia y una servidora y nos juramos, no amor eterno, pero sí no apretar el ritmo.

Jamás había ido a rueda y al ir la última de las cinco, no daba palo al agua, todo el rato frenando y me daba hasta reparo ver como el resto se turnaban para tirar del pelotón. Engañada por el falso ritmo que se aprecia al final, chupando rueda como una posesa, pensé que dar un relevo seria cosa fácil y dando voces advertí que el siguiente lo daba yo.
Fue separarme de la línea de mis compañeras , darme el viento de cara y sentir una fuerza oscura que me frenaba, ¿sería esa de la que hablan los cosmólogos?, y pedaleé con fuerza hasta ponerme primera, pensando ,inocente de mí, que al llegar allí, por no sé que ley de la naturaleza, ya no tendría que esforzarme....

Pronto tuve claro que ir delante tirando es lo opuesto de chupar rueda, a los cinco segundos me preguntaba cuanto debía ser el mínimo tiempo que se debe tirar del pelotón para cumplir con honor y dignidad,... a los diez segundos me autoconvencí que con sólo cumplir dignamente era más que suficiente, el honor lo dejaba para otro día,.... a los quince segundos me dije que me traía al pairo la dignidad, ...a los treinta me giré con un dolor de piernas astronómico y confesé que estaba fundida y que no iba a dar mas relevos.....

No se lo tomaron a mal, y seguimos de dos en dos o en fila india comiendo kilómetros y charlando....
La carretera se empinó bastante allá por el km 35 y el tercer plato, hizo el papel de conducirme aunque sea a molinillo a las mas altas cumbres.

Una sombra de pájara se avecinaba justo cuando paramos a desayunar un bocata en Piera, después de 47 km, allí mis compañeras se esmeraron en que comiese y me recuperase, y cuando vieron que "la color volvía a mis mejillas" me explicaron como iba a ser el retorno....
... "-bonito pero duro."....me dije que si había que hacerlo se hacia y me dispuse a aguantar, como los faros en el mar, el embate de las olas.

Ni siquiera el arquitecto que los calcula y diseña sabe a ciencia cierta hasta que punto y de que tamaño serán las olas que deberá soportar el faro . Muchos sucumben ante las mas terribles tormentas, otros se deterioran y algunos se reconstruyen mas robustos si cabe.
Yo aguanté los casi 90 kilómetros, que todo hay que decir, gracias a un error de orientación, divina providencia, hizo que el camino fuese menos duro.

Al final, cuando te das cuenta de lo que has resistido, con piernas y cuello dolorido, y los dátiles "delicatessen" que nos dió Inma te reconfortan, te invade una sensación de calma, como la que emanan los faros después de la tormenta.

Hoy... mientras estaba en la habitación de una clínica, esperando a que trajesen adormilado a un ser muy querido del quirófano, pensando en como afrontamos lo que la vida nos depara, me fijé en un cuadro que había en la pared... al acercarme , atónita... que se trataba de tres instantáneas de un faro soportando treinta metros de furia, Le Phare de Four en Bretaña, instantáneas que tenia reservadas en mi ordenador para encabezar esta história desde hace días!

12 comentarios:

Paco CT dijo...

Muy buena historia, as usual, lo de sentirse faro frente a las olas es algo muy ilustrativo, me ha gustado.

Ahora entiendo porque de vez en cuando me duelen los dedos de los pies(es), debe ser de esos días en que me pongo una cucharilla en vez de calcetín. ;-)

Salut,

Paco C

Santi Palillo dijo...

El faro resiste olas de 30 metros y tu aguantas 90 kilómetros sobre la bicicleta, pero tu luz llega mucho más lejos, puedo verla desde aquí.

Espero que tu ser querido aguante lo que le echen y se reponga enseguida.

Conocia esas fotos, son estupendas.

Anónimo dijo...

Felicidades por tu blog Mari Pau, hace unos días lo descubrí y me gustó mucho, tanto los relatos como las fotos son estupendas.
Estás hecha toda una campeona, madre mía pedalear tantos kms ufff.
El tema de los calcetines me es muy familiar, imagina si los nuestros se escapan los de los niños es que ya jamás los volvemos a encontrar.
Que no sea nada lo de tu familiar.
Te seguiremos visitando.

rivendel dijo...

paco por fin te distes cuenta de la cucharilla jaja

santi aguanté los km peró estuve 3 dias que no era yo...cuando vengas por aquí nos visitamos un faro.

massaguercompra els mitjons tots iguals
Mariguapa, que sorpresa..el sabado pasado hicistes campana..y este yo no puedo..nos vemos pronto

Maria Fuster Foz dijo...

Has de saber que aquel relevo que diste me dejó impresionada. Pensé: ¿Y esta es la que tenía tanto interés en ir despacio?
De hecho, si no te relevé antes es porque dudaba poder mantener la velocidad que ppusiste.
Maria

Miquel Pucurull dijo...

L’assumpte dels mitjons fa temps que la meva dona ho va solucionar: me’ls compra tots de color negre.

Miquel

Carles B. dijo...

Esplèndid relat riven!!!! cada dia et superes més... una abraçada de tots dos!!!

No et vull ni explicar com es complica el tema mitjons amb una mudança pel mig!!!

Anónimo dijo...

Ahora entiendo porque no conseguía el otro dia ponerme el azucar en el cafe con aquella cucharilla negra tan rara, que se doblabla todo el rato.

Enhorabuena campeona, vaya estampa debiais hacer las seis hermosas amazonas sobre vuestros corceles metálicos.

Anónimo dijo...

els mitjons...tema gairebé filosòfic...els que som daltònics ho tenim magre, sempre ho fem malament i el pitjor és quan ja els portem posats!

Aquestes fotos no et canses de mirar-les

Anónimo dijo...

Felicitats, és un relat molt xulo. I pel tema mitjons us aconsello una xarxa que venen "ad hoc", que no els deixa escapar, és com una hipoteca...

I jo el cafè me'l prenc sense sucre...o sigui que res de cullereta.

Encara que el millor per trobar coses perdudes és un invent d'en Doraemon, que avui he vist mentres feia sucs de taronja per tota la meva tropa...

magopepo dijo...

Hola MariPau, muy buenas.

Acabo de descubrir por casualidad tu blog, pasaré de vez en cunado a saludarte.

Por cierto, es curioso, el domingo comí en La Muñeca, en Valencia y precisamente me llamaron la atención esas mismas fotos que publicas, allí, si no recuerdo mal, había incluso alguna más.

Ilusionados saludos.

rivendel dijo...

Maria, ahora ya ves que no os adelanto :·) pronto tendré la bici reluciente.

Miquel jo sé d'un parell de nenes que amb mitjons negres no surten
carles grácies ex-manager!!

com trovo al faltar els teus ànims!
xinoxanonomés de pensar en un café amb llet remenat per un mitxó....ecs!1
Andreutinc la bossa..potser si m'expliques lo del Doraimon...

Luigivaig tenir un amic daltónic i la veritat que tenia que fer mans i manigues per encertar-ho

Magopepo gracias por tu visita, serás siempre bienvenido

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