miércoles, 19 de noviembre de 2008

Las Mil y una Leches



De repente otra vez el verano, toca hacer maletas para pasar un mes entero en Arties.
Cada año se repite la misma historia la de escoger ropa de los armarios, que si esta blusa me la pondré los lunes con este pantalón, que si además irá con este bolso y sandalias monísimas a juego con una pulsera y pendientes muy veraniegos y así montones y montones de ropa y cachivaches, con los que llenamos maletas, bolsas , bolsitas, cajas, mas las cámaras de fotos, lentes, lentejuelas, ordenadores portátiles etc.... que logramos encajar , en un ejercicio similar al juego del Tetris, no en un coche sino en dos; si sí dos coches para tres personas, cientos de kilos de equipaje y eso que este año mi hija pequeña no venia y mi bici se quedó en casa.

...y felicitándonos mutuamente por haber conseguido batir el record de equipaje del año pasado.

Luego ocurre que nos pasamos los dias con el mismo pantalón corto, la misma camiseta, el mismo jersey y las chanclas, alternándolo con el bañador y la toalla, por supuesto la ropa interior no es la misma cada dia y quede claro que la otra también se lava, pero menos.

Porque el verano está para eso , para hacer lo que a uno le viene en gana, y a mi me apetecia mucho conocer nuevas montañas, senderos y ver paisajes mas lejanos que los que hasta entonces había conocido del valle.
Hice la pregunta ritual de cada año a mi santo nada mas desembarcar, cual naves vikingas , en casa,
.-"PAco este año te animas a caminar conmigo que voy lenta y tengo que preparar el reto de MAdeira?"
Siendo la respuesta la misma de cada año
.-"No me agobies que acabamos de llegar"
Que traducido quiere decir, "y un cuerno que vas lenta, si te conoceré"
Pero este año ya preveyendo la situación, me habia puesto en contacto con un servicio de guías de montaña del Valle, les conté lo del reto de MAdeira, reto este que desvelaré en breve, y me propusieron una serie de trayectos, en los que ir incrementando distancia y desnivel.

Así que un buen día me llama un tal Jordi que se identifica como guia de montaña de pro y quedamos para hacer una etapa del "Setau Sageth", o Séptimo Sello un día a las 7 de la mañana en la plaza de la vaca de mi pueblo.

No es que en mi pueblo una vaca posea una plaza,;la popularmente conocida como "plaza de la vaca" de mi pueblo es una plaza normal, pero con una vaca metálica subida en una especie de pedestal; lo de metálica no es por que la vaca interpréte a base de mugidos canciones de Metálica, sinó porque está hecha de trozos de hierro oxidado como si fuera el hombre de hojalata del cuento del Mago de Hoz.

Una vez allí, resultó que el guía iba acompañado de un perrito a juego, y digo a juego porque tanto guía como perro llevaban unas rastas monísimas . Lo saludé, miré al perro y me dijo que se llamaba Arán,como el Valle, nos subimos al coche y en silencio nos dirigimos al refugio de salida.




El circuito de Setau Sageth, es un recorrido de 100km y unos 9000mts de desnivel que se puede hacer en 3, 4 etapas, y que recorre los valles y montañas que rodean las antiguas minas.

Su nombre de Septimo Sello, proviene, según me contó Jordi el guía, de la cartilla de trabajo de los mineros, en las que cada día de trabajo les ponían un sello, el séptimo sello era el del Domingo el día que libraban, y de la misma manera en esta travesía circular, en cada refugio te ponen un sello hasta conseguir el séptimo que acredita que la has completado.

Yo ya había hecho dos etapas con otros amigos y ahora me proponía a hacer una de las mas duras,Honeria-Arties.

EL dia era lluvioso,el camino frondoso, con cascadas y rios, un desnivel impresionante y me limité a seguir los pasos del guía, el perrito rastafari iba entre los dos. Por el camino me explicaba , el guia, no el perrito que no hablaba nada y al que yo tampoco le dirigía palabra alguna, las historia de los lugares, las minas, y me puso nombre a las montañas que según ganábamos altura ibamos viendo.
En la lejanía vimos la silueta bajo la intensa lluvia, de un caminante, poco a poco nos acercamos , se trataba de una chica, Eva , de Sevilla nada menos, que hacia por etapas todo el circuito. A partir de ahí hicimos los 30 y pico kilómetros juntos además de forjar una amistad con Eva que aún hoy en día dura.
A esa travesía le siguieron otras, alguna de noche para acostumbrarme al reto de MAdeira, reto que desvelaré en breve, cada una me descubrió algo nuevo del VAlle y en cada una el perrito rastafari se fue ganado mi curiosidad, que no mi cariño que yo a los perros les tengo mucha aprensión, o mejor dicho les tenía, tal era el comportamiento del cánido , sin molestar, sin ladrar, ondeando al viento sus rastas.

Un dia, mientras hacíamos la segunda travesia del Séptimo sello con torna, de Conangles a Bahns de Tredós, en compañía de Mikel, un avezado montañero vasco que había subido al Aconcagua pero que ese no era su mejor día, le pregunté a Jordi por la Raza de Arán , el Perrito rastafari, ya que ignorante de mí, pensé que semejante comportamiento ejemplar al que si añadimos la egregia figura del can , sólo podía ser fruto de una depurada y escogida raza lograda a través de selectos cruces con otras de pedigri de singular alcurnia.

.-"Es de Raza Mil Leches" me respondió.
.....

Tardé unos segundos en darme cuenta que se trataba sin duda, de una aleatoria serie de cruces con otros tantos canes de la misma raza de las Mil Leches.

Se acababa el verano y visto que me habia portado como una heroína en todas y cada una de las salidas, Jordi me propuso subir un tres mil, para que el magnífico haber de mi cuenta de los tresmiles aumentase a dos.

Y así subimos al Mulheres, el guía, el perrito rastafari Arán y yo. Por el camino ví lagos con neveros, bloques inmensos de piedras, me deseperé varias veces , poniendo a prueba la paciéncia de Jordi, hasta tener allí enfrente una pequeña pared que había que escalar.

Cuando ví a Arán trepar con sus patas siguiendo a su amo, me dije que yo no iba a ser menos y tragando saliva y siguiéndole los pasos al perrito y a las instrucciones del guía , salvé la pared. Al llegar arriba nos miramos el perro y yo , acto seguido me olvidé de mi animadversión hacia los de su especie y le dí un buen tirón de rastas.

Erguida en la cumbre del Mulheres, viendo el Aneto ante mí, me acordé de los ancianos del parque, de sus adelantamientos y pensé que el reto de MAdeira estaba a mi alcance, reto este que desvelaré en breve.

Hace años, visitando el faro de Barra en Portugal, trabé conversación con el farero, un militar mas chiflado que yo por los faros, que me enseño el faro, me subió a lo alto de la torre y me regaló un libro de faros como no, a la vez que me decía que para él el mas bonito que tenia Portugal era el de Ponta do Pargo en MAdeira, en ese momento pensé que jamás lo visitaria.....

martes, 11 de noviembre de 2008

EL parque mutante



Que tipo de niebla es esa que no me deja ver mas allá de unos metros?

Arf, arf, arf...que dura es esta carrera! ..y este tipo pesado el que llevo al lado que no me deja correr en paz y no para de agarrarme el brazo y de decirme que me esté quieta, que pare, pero que querrá? no ve que estoy en una carrera?

Ahora que lo pienso no recuerdo en cual, es una media? un maratón? un triatlón? ..Arf..arf..que duro, no veo los kilómetros, de hecho no veo a nadie mas corriendo, será que voy la última fijo, porque la primera destacada me da a mí que no.
Tan sólo el hombre este de mi lado, que insiste en que me esté quieta y me agarra de los hombros...se ha puesto delante mio y no me deja continuar! será posible?, lo aparto de un manotazo..Arf...arf..tengo que llegar al final, pero no sé donde está el final, esta niebla espesa....Arf..arf..Ufff

.-"PERO TE QUIERES ESTAR QUIETA DE UNA VEZ PAZ!!!! "
La voz del hombre suena fuerte y enojada, me giro a mirarle la cara, lleva un pañuelo naranja anudado en la cabeza, bueno mas bien parece un gorrito de tela, miro una y otra vez al hombre del gorrito naranja, lleva una bata verde...me empuja suavemente y me estira en el suelo...Juer! me habrá dado un yu-yu o pijiritate como decía mi abuela y estaré con los sanitarios de la carrera?...

La niebla se va despejando, miro alrededor y hay tubos, sueros, no estoy en el suelo, estoy en una camilla, enfermeras, médicos....el hombre del gorrito naranja, el cirujano..es Esteban! Ya no hay niebla en mi cabeza, estaba en la sala de reanimación de un hospital , despertaándome de la anestesia, dicen que de la anestesia se despereza uno a veces haciendo cosas raras , ya me han operado, me sedan, me duermo.... es el mes de Mayo

Pasaré por alto los para mí interminables días, dos, que pasé hasta que me dieron el alta y me pude ir a casa, bajo juramento de que me portaría bien, cosa que incumplí estrictamente , pasaré por alto también los para mí interminables días, dos, que pasé hasta que me decidí a bajar al parque a caminar y me centraré en esos paseos que me mantuvieron ocupada en Junio .

Enfrente de mi casa tengo uno de los parques urbanos, capitales aparte, mas bonitos que existen, o eso dice nuestro alcalde.
Durante un mes me dediqué a pasear por ese parque a todas horas, y descubrí un secreto, el parque es un ser mutante, depende de la hora a la que vas, es una cosa u otra.


Por la mañana temprano el parque en un recinto del Imserso, lo invaden personas mayores, con un caminar lento, bueno es un decir, porque el primer día que paseé me pasaban sin compasión, y puedo asegurar que verse implacablemente adelantada por un respetable anciano de la edad de Matusalen, motivar motiva poco.

Poco a poco alargué mis entrenos de diez minutos a media hora y pude observar la siguiente mutación del parque en un bullicioso jardín de infancia.

Grupos de niños de preescolar invaden el parque para tomar el almuerzo. Vestidos de colores diferentes según el parvulario de origen, para que las maestras de, pongamos un ejemplo, los niños que van de color naranja, como el gorrito de mí cirujano, en una rápida ojeada vean si se les retrasa o despista un elemento naranja, incluso detectarlo al vuelo si este está pretendiendo camuflarse con los del parvulario que van de azul .

Cuando mis entrenos se alargaron a hora y media y pasaron a la història los adelantamientos inmisericordes del Imserso, tal era ya mi velocidad al caminar, pude ver al parque convertirse en un centro de aventura.

En el rocodromo , adolescentes agarrados inmóviles i pasmados en mitad de la pared, sujetos por cuerdas a los monitores que desde abajo les daban instrucciones tales como, .-"que te sueltes de la pared leñe! que yo te aguanto ", y sus compañeros de clase partiéndose el pecho de risa al verlos ahí colgados agarrotados , sin saber que también ellos pasarian por el trance de ser escarniados mientras cuelgan cual bacalaos de la pared.

Mas adelante un teatrillo de títeres entretiene a otros grupos mientras en la piscina-lago, se hacen carreras de kayaks... eso me recuerda que la pràctica de la natación no se puede abandonar mucho tiempo; dicen que es a la vez un ejercicio físico como mental, y dado que fisicamente no podía, mentalmente me hice unas series de crol, espalda, braza y piés mas algo de ejercicio de técnica de nado, que aunque parezca que no , tiene su qué.

Al mediodía el parque es todo silencio, rumor de hojas , todo lo contrario que por la tarde que es lo más parecido a un patio de locos, los niños que salen en explosión hiper activa de la escuela , como si los hubiesen tenido atados todo el día a la silla, cosa que a lo mejor es así...pero no, no creo....digo yo... ?

Cuando ya doblaba entrenos y caminaba por la mañana y al anochecer, lo ví transformarse en una pista de atletismo, miraba a los corredores rodar, hacer series, reírse, subir escaleras a toda castaña, ese era el parque que me era familiar y ahora me resultaba tan extraño.

Quiso la suerte que en uno de los paseos matutinos, justo cuando el parque estaba en plena mutación de jardín de infancia a parque de aventuras, me topase con un chico que hacia volar un helicóptero de un metro y medio de envergadura.

Siempre me ha llamado la atención el funcionamiento de los helicópteros, así que , como he visto que hacen los jubilados cuando observan las obras de la calle, entablé conversación con el piloto del autogiro y poco a poco, durante varios días, me fue enseñando el funcionamiento , los rotores, las palas, los giróscopos, las baterías, el combustible y el manejo de los mandos.`
Poco sospechaba yo lo útil que me iban a ser esos encuentros

Llegaron tiempos mejores y el parque en Julio se me quedó pequeño, salí a caminar por el monte con amigos y amigas que amablemente se turnaban para acompañarme, los kilómetros y las horas pasaban, los horizontes se ampliaban, descubrí fuentes, caminos, senderos, bosques de las montañas cercanas de la mano de Luís y Joaquín, con ellos maquinamos el Reto de Madeira.....



En Agosto cambié de montañas y de compañeros, pero seguí descubriendo cascadas, cumbres y lagos....y un buen día, trabamos amistad con Angel, el encantador mecánico del helicóptero del Valle de Arán.














Un helicóptero de verdad! , como si fuese el hermano mayor del de mi parque, con sus rotores, sus palas, sus giróscopos...pero en tamaño XXL. Cuando nos lo enseñaron, supe preguntar cosas inteligentes e interesarme vivamente por la física , la química y la aerodinàmica del tema .

Al ver que eramos entendidos, dicho sea de paso todo gracias a mis paseos , nos llevó al hangar, donde nos enseñó un helicóptero del mismo tamaño que el de mi parque en modo Aventura y pensé que las cosas a veces son como círculos...

Todo acabó en un vuelo de verdad por los valles y montañas que me había pateado los días anteriores, maquinando el reto de Madeira...



...porque en Madeira existe un faro de primer orden, el de Ponta do Pargo desde el que salía la primera edición del Ultratrail de Madeira... , pero septiembre ya no me cabe en esta história....

miércoles, 28 de noviembre de 2007

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